Paso 0
Una publicación del 2010 en el diario local cuenta de la visión de un nuevo instrumento de planificación para Coyhaique y la oportunidad que presenta para ser una ciudad modelo, entre otras cosas, de una movilidad sostenible. Algo muy parecido a los anhelos que se priorizaron hace poco, por habitantes de Coyhaique, en la consulta ciudadana del trabajo de la Corporación Ciudades, Visión Ciudad. La Cicloinfraestructura como reina de ese modelo.
Red de ciclovías en Coyhaique. Sonaba y aún suena a una ambición lejana. Esperamos que el impulso de la Municipalidad pueda ir generando y acercando esos deseos de hoy y ayer. Por mientras alentamos y nos ponemos en condiciones de usar esa red, por qué no comenzamos hoy con lo más básico, aparte de tener una bicicleta y saber cómo ocuparla y cuidarla (a tí te digo, conductor/a de vehículo motorizado).
Partir con lo básico significa, entre otras cosas, donde poder estacionar nuestras bicicletas y qué requisitos necesitamos para que estemos tod@s más seguros con ellas ahí. Alegremente hace 7 años el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) publicó unas bonitas guías de diseño cicloinclusivo, de buenas prácticas de diseño, ubicación y mantención de cicleteros o biciestacionamientos, las cuales se venían trabajando 3 años antes por diferentes organizaciones, incluidas las de la sociedad civil. Esas guías además sirvieron al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) para elaborar la ley y reglamento de cómo se tiene que hacer la implementación de estos y el mismo MINVU para modificar la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC).
¿Qué dice la ley?
“Las bicicletas deberán estacionarse preferentemente en los lugares habilitados para ello, dejando en todos los casos un espacio para la libre circulación de peatones”. Algo justo y preciso.
¿Qué dice la OGUC desde el 2015? (Artículo 2.4.1. Bis)
Todo edificio que se construya deberá proyectarse con una dotación mínima de estacionamientos para bicicletas de acuerdo a lo que fije el Plan Regulador Comunal (PRC) en función de la carga de ocupación o de la cantidad de estacionamientos para automóviles del proyecto.
¿Y qué dice nuestro Plan Regulador???
Y es aquí donde estamos realmente atrasados: Nuestro Plan Regulador vigente no señala condiciones para biciestacionamientos. Como referencia se reglamenta la necesidad de 1 estacionamiento vehicular cada 100 m2 de superficie construida para edificios de administración pública, educación y salud, por mencionar algunos. Sólo autos, nada de bicis y nada de cicleteros.
Ahh, pero la OGUC también dice que mientras el PRC no diga nada de biciestacionamientos, todo edificio “que se proyecte con una carga de ocupación superior a 50 personas deberán incluir, como mínimo, 1 estacionamiento para bicicletas por cada 2 estacionamientos para automóviles”.
Bueno, algo es algo y como no pudimos medir la superficie construida de esos edificios sí nos pusimos a recorrer la ciudad a contar estacionamientos y encontramos esto:
Nombre Edificio/Servicio | Estacionamientos vehiculares (sólo contamos los que tienen espacio asignado, no los que están en la vía pública, por ejemplo) | Estacionamientos bicicletas (sólo contamos cuántas bicis podíamos estacionar juntas en caso de tener cicleteros) | Estacionamientos bicicletas que deberían tener según OGUC? |
Municipalidad de Coyhaique (Bilbao) | 8 | 0 | 4 |
Gobierno Regional | 43 | 7 | 22 |
Delegación Presidencial Regional | 17 | 0 | 9 |
SEREMI MOP | 10 | 7 | 5 |
SEREMI MINVU | 33 | 0 | 17 |
Biblioteca Regional | 0 | 8 | 0 |
Hospital Regional | 44 | 4 | 22 |
TOTAL | 155 | 26 | 79 |
Claramente algunos servicios están al debe (hola MINVU y DPR) y varios de los que sí tienen biciestacionamientos no fueron diseñados para estacionar bicis, lamentablemente. Y la mayoría dejan expuestas las bicis al sol, lluvia, nieve y hielo.
En verdad toda la ciudad está al debe. Lo más básico aparte de tener una bicicleta y saber qué hacer con ella, está omitido de cómo estamos gestionando el espacio y por consiguiente el transporte y movilidad de personas que trabajan y que ocupan edificios públicos. Si desde nuestras administraciones pro movilidad sustentable todavía no tenemos lo más mínimo que hacen mención algunos reglamentos, el llamado entonces es a darle con todo a la "inversión” que se necesita para cumplirla. Es tan baja y básica que podrían hacerla en corto plazo, destinando uno de esos estacionamiento vehiculares (ojalá que tenga techo) para instalar cicleteros (de los que señala la guía, por favor). Estacionar hasta 10 bicis = costo inversión: $0,75 millones. Y, obvio, fomentar el uso de ellos para quienes trabajan y acceden a estos espacios de alta concurrencia. De forma directa y segura.
Paso 1
Aun así, la OGUC es floja y para que de verdad nos pongamos al día necesitamos un reglamento local a modo de una nueva ordenanza municipal que puede comenzar a amparar este anhelo de la cicloinclusividad. Ya llevamos 12 años tratando de iniciarla, ¿se acuerdan? Sí, biciestacionamientos a cambio de estacionamientos vehiculares. Así se empieza.
¿Dónde la están llevando? En comunas donde sí se han hecho modificaciones a sus planes reguladores para fomentar el uso y seguridad de las bicis: por ejemplo Santiago, Renca, Rancagua, Valdivia. ¿Y cuáles son las exigencias? En Rancagua se exigen mínimos de 10 estacionamientos para bicis por edificio o Santiago donde se debe incorporar un 15% de estacionamientos para bicicletas con respecto de la cuota obligatoria de estacionamientos de vehículos.
Una ordenanza municipal sí podría ayudarnos a establecer lo que es prioritario en una ciudad que mira a la movilidad sustentable. Los biciestacionamientos, al poder verlos en los accesos de edificios, al menos del servicio público, pueden comenzar a catalizar ese cambio. La inversión es baja y los beneficios, como siempre se evalúan en torno al uso de la bici, son altos. Trabajemos entonces en un mecanismo así.
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